miércoles, 22 de abril de 2009

"LA GRAFOLOGIA NO ES UNA MANCIA" - Perogrullo

A estas alturas de la historia, no creo que existan muchas personas que todavía confundan a la grafología con una mancia o con cualquier otro arte que sirva para predecir el futuro y demás.

Si existe este tipo de personas, puede ser debido a dos posibilidades: la primera, que de forma interesada algunos sigan manteniendo semejante afirmación por intereses de diversa índole en los cuales no voy a entrar, pero que son de sobra conocidos por todos; la segunda, que su propia ignorancia les haga pensar tal cosa, siendo por tanto su creencia consecuencia de una confusión de conceptos.

Los primeros individuos es claro que por mucho que se les intente convencer de lo contrario, nunca van a reconsiderar su postura, y por lo tanto, no merece la pena gastar ni un segundo en ellos.

Los segundos, a poco que se les hable de en qué consiste la grafología y de las aplicaciones reales que tiene, perfectamente demostradas y demostrables, cambiarán su opinión con facilidad.

Todo esto viene a cuento por la fijación obsesiva que tienen muchos colegas en afirmar continuamente en sus escritos, publicidades y trabajos que la grafología no es una mancia. En cada entrevista que leo, en cada artículo que ojeo, en cada publicación donde aparece alguna reseña sobre la grafología, se hace tal aseveración. Pareciera, incluso, que es un complejo de inferioridad que vamos arrastrando los grafólogos, que necesitamos disculparnos por algo que no tiene nada que ver en absoluto con nosotros ni con nuestro trabajo.

Ocurre lo mismo con algunas asociaciones que se desgañitan con lo mismo en todas sus comunicaciones oficiales, resultando por ello reiterativas y bastantes pesadas, por cierto.

Este permanente bombardeo de que la grafología no es una mancia produce de inmediato el efecto contrario, con consecuencias más negativas que positivas para nosotros. Debemos darnos cuenta de que estamos asociando de continuo las ideas "grafología" y "mancia" en la mente de todas las personas que leen estos comentarios y artículos. Si en su momento no tenían esta asociación, a partir de entonces ya la tienen (¡estupendo!) Y si la tenían, basta con que se hable de qué es la grafología y para qué sirve para que esa falsa creencia les desaparezca (sin necesidad de nombrar el término "mancia" para nada).

Por lo tanto, está bien que si alguien nos pregunta sobre si la grafología es una forma de adivinar el futuro les aclaremos tal extremo, pero no nos empeñemos en gritar a todo el mundo algo que muchos ni siquiera se han planteado.

Creo que es bastante más productivo hablar en positivo (es decir, de lo que es la grafología) que en negativo (o sea, de lo que no es).

Dejemos, por tanto, a los mánticos en paz y centrémonos en que nuestro trabajo sea riguroso y profesional, lo que será sin duda la mejor demostración de lo que DEBE SER la grafología, y así de seguro que luego poco tendremos que explicar.

"La grafología no es una mancia": resulta tan evidente como lo que decía Perogrullo, que a la mano cerrada llamaba puño...

1 comentario:

José Ignacio dijo...

Si eso ocurre con la Grafología, imagínate con la Astrología! A mí me sucede lo mismo. Es habitual relacionar Astrología con predicción, etc, alejando la herramienta de su utilidad esencial.

Las revistas hacen mucho daño, y como dices, hay personas con intereses claros en todo esto, de tal forma que no quieren que la Astrología o la Grafología dejen de ser mancias.

Pero yo confío en que el trabajo bien hecho va haciendo que la imagen social vaya cambiando con respecto a estas ciencias.

Saludos,
José Ignacio