De igual modo, también os deseo que tengáis un año 2009 lleno de letras (de las que nos gustan, no de las que se tienen que pagar mensualmente), y que prosigamos juntos en este maravilloso camino grafológico, aprendiendo siempre, descubriendo siempre, asombrándonos siempre...
Por que por suerte, en grafología nunca se acaba de aprender, de descubrir y de asombrarse.
Y lástima de aquéllos que crean que tienen en su poder la verdad grafológica absoluta, y que nadie les va a poder enseñar nada nuevo, por que para estos pobres de espíritu, almas prepotentes y engreidas, se acabó hace tiempo la ilusión que se debe que tener siempre cuando uno penetra en el universo grafológico de la mano de un nuevo guía.
Para todos los que mantenemos ese espíritu infantil ilusionante y maravilloso, el mejor deseo para el año que va a comenzar. Y para los otros, pues la ración de carbón que les corresponda en estas fechas en las que estamos.
A cada cual lo suyo, que hay que ser justo.
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